Memories

Sí, creo que ya me puse chipi. Hace poco mi hermanito salió de la primaria, todas las actividades que les pusieron fueron parecidas a las que yo realicé hace ya bastante tiempo, algunas de ellas fueron renovándose, pero en esencia eran las mismas técnicas. Me había tardado en escribir porque estuve rememorando asuntos… algunos tiernos, otros amargos, dulces, emocionantes y primeras experiencias haciendo algunas otras cosas.

No había planeado escribir nada acerca de esto, porque sinceramente, no me gusta recordar viejos momentos, cuando la sensación de nostalgia me invade es inevitable sentir tristeza y eso no es bueno en ningún sentido. Me acordé de mi primer amor del kínder, que curiosamente ahora es mi mejor amigo y también de mi primer amor de primaria, que desde hace tiempo no he visto ni por error.

Recordé mis últimos días de primaria, en resumen: desesperantes. Yo ya tenía prisa por iniciar la secundaria, me aburría con las peculiares explicaciones de mi maestro, porque tenía una voz ronca salida de algún personaje de caricaturas aterrador o gracioso, estaba obsesionado con la conducta y siempre nos ponía a ver un punto negro o rojo en el pizarrón como castigo por algún “disturbio de vándalos”, como el solía llamar a “platicar casualmente con el o la de al lado”.

En fin… terminé la secundaria en la misma escuela, fuimos la primera generación y yo la primera niña. Según los que actualmente estudian allí, soy una leyenda, porque me invitaron a una ceremonia de “quema de bandera” (por los 20 años de la escuela) y sin más opciones, decidí asistir. Nunca he sido “popular” ni nada por el estilo, pero tampoco paso desapercibida (eso se los aseguro), me alegró escuchar personas adulándome, a nadie le molesta tener una atención especial de vez en cuando. Ese día me encontré con un ex-compañero de la primaria, así que nos la pasamos platicando sobre lo que fue nuestra época y cómo al ver a los otros niños, tristemente nos sentíamos viejos y algo atarantados por la idea de tener que escoger una carrera para el final de diciembre o antes.

Y es cierto, siempre me dijeron que después de los 15 años, la vida se pasa muy rápido. He descubierto muchas cosas a lo largo de corta existencia; la triste realidad del “Ratón”, la de “Santa Claus”, el verdadero significado de la canción de Silvio Rodríguez “Ojalá, el cómo se siente fumar (y esto es reciente), que los bombones esponjosos son sólo aire, que pintar al óleo es una verdadera labor de paciencia, que las tortugas ninja son en realidad los cuatro principales artistas del Renacimiento Italiano, que pintar con brocha es más pesado que con rodillo, que pintar con pintura de aceite es más difícil todavía, que se me dificulta mucho tomar decisiones y aceptar mis errores o derrotas, que el perfeccionismo es dañino, que me duele decepcionar a los que quiero, que me molesta que me llamen “fresa” sólo por la escuela en donde estudio y un largo etcétera.

Rememorando esta serie de desventuras y choco-aventuras, me doy cuenta de que aún me falta mucho por conocer, que no todo es la escuela, que no todo son cursilerías o filosofar demasiado como una servidora y que no importa que los tragos sean amargos o dulces, siempre habrá algo especial en cada uno de ellos y lo más importante, que siempre debes de tomar lo mejor de cada uno de esos tragos.

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Para concluir les dejo esta canción; es vieja, lo sé, pero es muy buena. Acabo de recordar que hace unos días rompí un corazón que antes me lo rompió a mí, me siento fatal por eso, pero ese alguien no me ha respondido cuando he querido hablar con él desde que ocurrió el incidente, eso me tiene desconcertada.

Hasta pronto… Alchemist

[Por fis, comenten :( ]